La zafriña, también conocida como fuera de temporada, es un período de siembra y cosecha que ocurre después de la zafra normal. Aunque su área de siembra es menor, sigue siendo estratégica para la economía agrícola en Paraguay. Aquí tienes algunos aspectos económicos relacionados con la zafriña:

La falta de lluvia ya está afectando la siembra de maíz y soja zafriña en Paraguay. Esta situación es especialmente preocupante, ya que afecta tanto al área de siembra como a la calidad de los granos en los principales cultivos previos al invierno. Algunos datos para considerar con respecto a la zafriña:

Área de Siembra:

La merma en el área de siembra se suma a los desafíos. El atraso en la cosecha del cultivo principal ha reducido la superficie destinada a la siembra de maíz y soja zafriña.

Los campos que lograron liberarse a tiempo están en pleno desarrollo de maíz y soja zafriña. Estas últimas se utilizan principalmente para la producción de semillas destinadas a la próxima campaña.

En Paraguay, durante el 2022, se destinaron 459,339 hectáreas para la siembra de soja zafriña, lo que representa un aumento significativo de 346,792 hectáreas en comparación con el año anterior. Además, en cuanto al maíz zafriña, se sembraron 1,026,591 hectáreas, lo que supone un incremento de 107,950 hectáreas respecto al 2020. Estos cultivos fuera de temporada son esenciales para la economía agrícola y contribuyen a la seguridad alimentaria en el país.

Riesgo en la Disponibilidad de Semillas:

Con la soja, existe el riesgo de una menor disponibilidad de semillas para la siguiente campaña. Si la falta de lluvia persiste, podría afectar la cantidad de semillas disponibles para sembrar desde septiembre u octubre, según las condiciones climáticas.

Los agricultores pueden multiplicar las semillas, siempre que cumplan con los requisitos establecidos por la Ley de Semillas y de Protección de Cultivos. Sin embargo, la dependencia de semillas importadas aumentará para la zafra 2024-2025.

Rendimientos:

Los productores estiman que los rendimientos de maíz y soja zafriña pueden alcanzar entre 2,500 y 3,000 kilogramos por hectárea.

Estos cultivos son cruciales para recuperar parte de las pérdidas sufridas durante la zafra anterior y cumplir con los compromisos financieros.

Según los pronósticos de la Dirección Nacional de Meteorología, aún no se prevén lluvias generalizas sino más bien lluvias dispersas tipo aguacero que si bien ayuda a sofocar el calor, no son suficiente para humedecer el suelo para la siembra. En resumen, la sequía actual está generando preocupaciones en el sector agrícola paraguayo, y es fundamental monitorear de cerca la situación para tomar medidas adecuadas y garantizar la seguridad alimentaria y la producción futura.  

Fuente: APS, UPG, IPPaguay y 5dias.