El niño Elías fue víctima de la picadura de un alacrán el domingo 8 de octubre, cuando se colocó un calzado deportivo para ir a jugar fútbol y, minutos después sintió una molestia en el pie.

Inicialmente lo derivaron a un sanatorio privado, en donde le aplicaron un antídoto proveído por Salud Pública. Posteriormente ingresó a terapia intensiva.

Días después, el menor empeoró y sufrió la pérdida de actividad eléctrica en el sistema nervioso central, ante lo cual, lo trasladaron al Hospital Niños de Acosta Ñu.

Una vez allí, los estudios confirmaron que el chico estaba con muerte cerebral. Su fallecimiento se constató ayer y los padres, en un gesto de grandeza y solidaridad, aceptaron donar los órganos de su hijo.

La acción servirá para salvar a otros niños y para dar calidad de vida a otros pacientes que necesitan un trasplante de órganos.

Las altas temperaturas y la temporada de frecuentes lluvias, propician la aparición de alacranes en todos lados. Salud Pública recomienda prestar mucha atención a las rendijas, pequeños espacios e inclusive calzados, donde pueden esconderse estos insectos venenosos.