El subcomisario Herminio Gamarra, subjefe de la Comisaría Primera de Caacupé, reportó a la radio 650 AM que, un grupo de personas fuertemente armadas, con vestimentas camufladas, llegaron hasta una despensa-comedor que a la vez funciona para la venta de bebidas alcohólicas pero no como clientes, sino que para apoderarse de la recaudación.

“Llegaron estas personas, directamente ingresaron, se apoderaron de los celulares de los clientes, a uno de ellos le golpearon a la altura de la cabeza con la culata del arma de fuego, se llevaron el dinero que estaba en la caja. Uno de ellos ingresó al dormitorio de la dueña y se apoderó del dinero que estaba en la caja fuerte, en el interior del ropero. Ellos (dueños de la casa) no cuentan con cámaras, el día de la fecha vamos a dar seguimiento a los locales comerciales que están cerca”, refirió.

Por su parte, la dueña del local, Gladys Garcete (69), relató a radio Ñanduti que los desconocidos simularon un allanamiento y pusieron boca a bajo a los presentes. “Eran hombres grandes, otro bajito. Estaban camuflados y tenían armas largas”, comentó.

“Lo que nos pasó fue triste. Se llevó mi trabajo de 46 años. Yo entré a bañarme y había gente tomando cerveza viendo partido. Dijeron que fue un allanamiento y le pusieron boca bajo a mis clientes, mi marido y sobrina. Abrí la puerta del baño y me encañonaron ya. Afuera, afuera me dijeron. Plata, plata, me gritaban. Le patearon en la boca a mi marido”, indicó la víctima.